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Comprar comestibles puede ser un verdadero desafío, especialmente si su presupuesto es limitado. Como uno puede tener control del gasto de alimentos, este puede ser uno de esos gastos que se puede reducir cuando el dinero está justo. Si planifica con tiempo y administra su dinero con inteligencia, puede seguir sirviendo comidas deliciosas, fáciles de preparar y nutritivas.
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La mayoría de nosotros podemos cambiar nuestros hábitos de consumo y hacer que cada dólar llegue más lejos sin dejar de mejorar la nutrición. Antes de correr al supermercado, es importante "hacer la tarea". Tómese el tiempo para revisar anuncios del periódico, planificar las comidas y hacer la lista de compras. Si hace esto, tendrá más posibilidades de encontrar mejores ofertas, evitar las compras impulsivas y eliminar los viajes adicionales por artículos que olvidó. La gasolina que se gasta de más crea más gastos también.
Decida con anticipación qué alimentos utilizará en las comidas y refrigerios y se convertirá en un comprador inteligente sacando el mayor provecho a su dinero. Cuando planifique sus menús, siga estos pasos importantes
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Mire el periódico para ver si hay ofertas especiales. Compare los precios anunciados en distintas tiendas para saber dónde puede ahorrar más dinero al hacer las compras de su lista de compras. Compre sólo lo que puede usar y compare precios entre los distintos anuncios. Asegúrese de que los artículos que elija sean cosas que vaya a necesitar y usar. Las compras compulsivas pueden arruinar su presupuesto. Incluso algunos alimentos a precios especiales o con reembolsos o cupones, pueden no llegar a estar dentro de su presupuesto.
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Recorte cupones. Puede ahorrar dinero si el artículo es uno que compraría normalmente y si es menos costoso que uno de marca similar. La mayoría de los cupones con descuento que ofrecen los fabricantes o las tiendas son para los alimentos costosos, altamente procesados o para las compras en gran cantidad. Pero si usa cupones para café, alimentos preparados, cereales, harina y productos de mezcla de harinas, puede ahorrar cerca del 10 % en la mayoría de los presupuestos para comestibles. No use un cupón para justificar la compra de un alimento que su familia no necesita o que cuesta más que uno de marca de la tienda, incluso con los ahorros del cupón.
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Aprenda a planificar comidas y refrigerios nutritivos usando MyPlate. Con los alimentos saludables, aprovechará al máximo su dinero.
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Aproveche los especiales de temporada. Por lo general, algunos alimentos, como las frutas y los vegetales frescos, son más económicos cuando vienen en cantidad.
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Considere las preferencias en alimentos. Cuando sirve alimentos populares que disfrutan los miembros de familia, aumenta el placer de los comensales y evita el desperdicio de comida. Recopile recetas económicas y nutritivas que gusten a tu familia y sírvalas con frecuencia.
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Piense en el atractivo de las comidas. Planifique comidas que incluyan alimentos de colores contrastantes y distintas texturas, sabores, tamaños y formas para que primero entren por los ojos.
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Planifique el uso de las sobras. Se pueden utilizar en cazuelas, sopas, refrigerios y viandas.
Si se desperdician alimentos en su hogar, pregúntese por qué sucede eso. ¿Compre la cantidad adecuada de alimentos? ¿Su familia rechaza o deja ciertos alimentos en el plato? ¿Las porciones son demasiado grandes? ¿Se cocinan los alimentos correctamente? Aliente a sus familiares a ayudar en la planificación del menú y en la preparación de los alimentos. Recibirá ayuda para tomar decisiones que afectan el placer del comer en familia, además de incrementar la sensación de unión y cooperación.
Hacer estirar el dinero para los alimentos no es solamente comparar precios en la tienda de comestibles. Se trata de comer a diario una cantidad saludable de los diferentes alimentos. La página web de MyPlate muestra las diferentes categorías de alimentos y la cantidad de alimentos que se debe consumir diariamente teniendo en cuenta su sexo y edad. Estas cantidades que se recomiendan se miden en tazas, onzas y gramos.
En general las recomendaciones diarias son de 2 1/2 tazas de vegetales, 2 tazas de frutas, de 6 a 8 onzas de granos tales como el pan y la pasta, de 5 1/2 a 6 onzas de proteínas tales como la carne y legumbre y de 2 1/2 a 3 tazas de productos lácteos por día. Un ejemplo de 1 onza de grano es una rebanada de pan, 1 taza de cereal o 1/2 taza de arroz o pasta.
Tenga en cuenta estas cantidades cuando tome decisiones sobre lo que los miembros de su familia comen tanto en las comidas como en las meriendas o refrigerios. El hacer esto sirve de ayuda para aprovechar al máximo su dinero en alimentos. Hable acerca de estas cantidades con los adultos y niños en su familia. De esa manera se puede lograr un mayor compromiso de todos. Más aún, usted puede inventar un juego para que los niños entiendan lo que es una taza o una onza al hacer que ellos lo/la ayuden a medirlas a la hora de comer.
Una de las mejores maneras de controlar los gastos y evitar las compras impulsivas es hacer una lista de los artículos que se necesitan. Cuando ya tiene planificados los menús, el resto es fácil. Estos son algunos consejos útiles para hacer una lista de compras:
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Tenga una lista siempre a mano y agregue artículos a medida que su suministro de alimentos se vaya acabando.
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Revise las recetas que planifique hacer. Asegúrese de tener los ingredientes necesarios.
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Revise las alacenas, el refrigerador, y el congelador para saber con qué alimentos cuenta. ¿Hay artículos de primera necesidad, como harina, azúcar, café, sal o arroz que debería agregar a la lista?
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Si tiene espacio donde guardar, compre una buena cantidad de artículos en oferta que use con frecuencia.
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Organice la lista teniendo en cuenta la ubicación de los estantes de la tienda. Esto le ahorrará tiempo y reducirá la tentación de comprar alimentos que no estén en la lista. Este método es especialmente útil en supermercados grandes o tiendas mayoristas donde volver a una sección anterior puede llevar mucho tiempo.
Si ve que se está continuamente excediendo de su presupuesto para alimentos, evalúe sus menús y la lista de compras para encontrar el modo de reducir los gastos:
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Sirva platos principales de bajo costo.
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Reemplace los alimentos de costo más bajo o aquellos en oferta por los alimentos planificados de su lista.
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Si cuando recibe invitados en su casa gasta gran parte del dinero destinado a su lista de las compras, simplifique las comidas que sirve.
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Subraye los alimentos de la lista que sean básicos para la alimentación de su familia y compre estos en primer lugar. Agregue otros artículos según lo permitido por su plan de gastos para alimentos.
Si desea obtener información actualizada sobre planes económicos de gastos, visite la página web de los planes de alimentos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos: USDA food plans (sólo en inglés).
Cuando haya completado la planificación, estará listo/a para ir de compras. ¿Pero dónde puede comprar sus alimentos? Hay varias alternativas en la mayoría de las áreas pobladas, desde supermercados, tiendas mayoristas y tiendas pequeñas de comestibles hasta mercados de agricultores, y cooperativas.
El precio de los alimentos será desde luego uno de los factores más importantes para decidir dónde comprar. Los comercios de bajo coste y las tiendas mayoristas pueden ser más económicos, porque el costo de administración es menor. Para muchos compradores que viven en comunidades rurales, viajar una vez al mes a una tienda mayorista significa ahorrar en el costo de alimentos que no se echan a perder y de artículos no comestibles para el hogar.
Las tiendas pequeñas de comestibles casi siempre cobran un precio más alto por los alimentos, con la posible excepción de los productos lácteos y los refrescos. Los mercados de agricultores y las cooperativas han ayudado a muchas familias a reducir sus gastos en alimentos. Es posible que la selección de productos sea más limitada que en la mayoría de los supermercados, pero los precios generalmente son más bajos.
A menudo, es más eficiente comprar en una tienda cercana que tenga precios razonables. Comprar en distintas tiendas cada semana sólo para aprovechar las ofertas especiales consume tiempo y energía. Recuerde que, cuanto más seguido compre o cuantas más tiendas visite para hacer sus compras, es más probable que compre alimentos que no necesite. Coma antes de ir de compras. Cuando tenemos hambre, todo "se ve bien". Y, si es posible, intente ir de compras cuando no haya mucha gente en la tienda. Tenga presente los siguientes consejos prácticos para convertirse en un hábil comprador y aprovechar al máximo su dinero.
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En lo posible haga las compras sin compañía. Cuando lo/la acompañan los familiares, se suele comprar más.
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Conozca los precios normales de los artículos que compra normalmente. De esta manera podrá reconocer cuando una oferta especial anunciada es verdaderamente una oferta. Si compra en tiendas donde los artículos individuales no tienen las etiquetas de precios adheridas, cuando llegue a casa puede anotar el precio en cada paquete o en la lista de compras para ayudarle a recordar los buenos precios.
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Manténgase alerta a las ofertas especiales no anunciadas en la tienda. Con estas puede ahorrar dinero. Tenga en cuenta que no todos los artículos exhibidos a los extremos de los pasillos son necesariamente ofertas.
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Compare los productos de marca nacional con aquellos de marca de la tienda. Los productos de marca de la tienda son fácilmente identificables por su embalaje simple y sencillo. A menudo, estos productos son más económicos. Lea las etiquetas detenidamente para asegurarse de que el contenido nutricional sea comparable al de una marca nacional. Es probable que note una diferencia en calidad y aspecto.
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Aproveche los precios unitarios. El precio unitario es la medida por unidad del artículo (la cantidad de centavos por onza o por gramo) y normalmente se lo pone en el estante debajo del producto. Si una tienda ofrece esta información, puede utilizarla para saber si es mejor comprar una lata de 12 onzas de maíz cremoso en vez de una lata de 7 onzas. Para calcular usted mismo los precios por unidad, divida el precio del envase por la cantidad de onzas que contiene.
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Pida un vale. Si se agota un artículo con precio especial, pida un vale. Esto le permite comprar el artículo a precio de oferta en otro momento..
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Lea las etiquetas. En las etiquetas de los alimentos se enumeran sus ingredientes y la información nutricional que ayuda a determinar la calidad nutricional de un artículo comestible.
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Compre sólo las cantidades que puede almacenar y usar. Los paquetes más grandes pueden ser más económicos, pero dejan de ser un negocio si no los puede usar antes de que se venzan o echen a perder.
Preste atención en la caja. Asegúrese de que el cajero o el escáner introduzca el precio correcto.
Para evitar que los alimentos se echen a perder, vaya directo a casa luego de hacer las compras para que los alimentos perecederos puedan mantenerse refrigerados y congelados. Las altas temperaturas son la causa principal de descomposición de alimentos. Por eso, refrigere o congele todos los alimentos perecederos inmediatamente después de haberlos comprado. En los días calurosos, podría llevar una nevera portátil en el maletero del auto, para almacenar los alimentos congelados y los fríos hasta llegar a casa.
Cuando llegue a casa luego de comprar en la tienda, compare el recibo que le dieron con el objetivo de gasto en alimentos que tenía. Luego revise su compra con detenimiento y seriedad. ¿Fue una compra económica en comparación con otras decisiones que podría haber tomado? ¿Compró alimentos que no estaban en la lista? Esos artículos adicionales que compró, ¿son importantes para satisfacer las necesidades alimenticias?, ¿son verdaderas ofertas?, ¿brindan un placer que vale la pena?
Administrar con inteligencia el dinero en alimentos implica planificar antes de ir a hacer las compras y durante la compra de comestibles. Tener conocimiento sobre nutrición; además de saber planificar minuciosamente las comidas; comprar con astucia y preparar, almacenar y manipular correctamente los alimentos le ayudará a servir comidas sustanciosas sin salirse de su presupuesto.
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